Según el diccionario una tasación es la graduación del precio o valor de una cosa o un trabajo.
Por lo tanto la tasación de una joya es el cálculo de su valor de mercado a través de un informe técnico y económico.
Dentro de la amplitud de casos y circunstancias que se producen a lo largo del ejercicio profesional, el trabajo fundamental del tasador de alhajas suele ser la elaboración de un informe por escrito para el que sigue las siguientes pautas:
- Inspección ocular y descripción detallada de la pieza.
- Fotografías.
- Análisis de los metales: su naturaleza, peso y ley.
- Análisis gemológico de las piedras preciosas: naturaleza, medidas, peso y calidad así como de otros materiales que pudiera contener.
- Antigüedad, valor histórico documentado. Valor artístico o de autor. Marcas y contrastes.
Una vez procesados todos estos datos el tasador, al tanto de los precios de mercado, realiza el informe detallado que concluye con el valor del precio venta público (PVP) en lugar y fecha determinado. Sólo en casos específicos se calculará el precio correspondiente a otro escalón de mercado y cuya circunstancia se indicará claramente.
¿Como trabaja un tasador de joyas?
(por Ana Cicuéndez Chamorro, vocal y socia 171 de AETA).
La tasación, o informe de valoración, es un documento que suscribe un profesional competente para hacerlo y que tiene como objetivo el de establecer de forma justificada el valor de una pieza, según criterios previamente establecidos y desarrollando una metodología adecuada.
En concreto, la tasación de joyas consiste en la elaboración de un documento en el que se refleja un informe detallado de la joya a tasar en cuanto a su autenticidad y características para determinar el valor económico actual de la joya en cuestión.
La tasación debe ser realizada por un profesional experto, gemólogo, con conocimientos de historia del arte, conocimientos de técnicas de manufactura de joyería y tasador por algún centro autorizado para emitir dicha titulación.
El trabajo fundamental del tasador de joyas es la elaboración de un informe por escrito bajo las siguientes pautas:
- Inspección ocular y descripción detallada de la pieza.
- Fotografías generales y de detalles.
- Análisis de los metales: su naturaleza, peso y ley.
- Análisis gemológico de las piedras preciosas: naturaleza, medidas, peso y calidad.
- Análisis de otros materiales.
Una vez procesados todos estos datos el tasador, al tanto de los precios de mercado, realiza el informe detallado que concluye con el valor del precio venta público (PVP) en lugar y fecha determinado. Estos parámetros citados, se aplican a cualquier tipo de pieza, con sus matizaciones según las características de cada pieza.
Pero, ¿qué sucede cuando nos enfrentamos a una pieza histórica, con proveniencia real?. Para ello necesitamos hacer un estudio histórico y técnico de la pieza sin darle valoración económica. Cuando hablamos de piezas que tienen un valor histórico, tan grande o igual que su valor material.
Antigüedad y valor histórico documentado. Valor artístico o de autor. Marcas y contrastes. Valor de proveniencia. Serán en este caso los parámetros que nos llevarán al valor final.
La joya histórica es la que perteneció a alguien relevante. En estos casos puede llegar a adquirir un valor más alto que la antigua. A la hora de tasar una pieza de estas características nos enfrentamos a un sinfín de problemas, normalmente, no podemos desmontar las piedras para hacer el estudio gemológico pormenorizado. Contamos las piedras que no se pueden desmontar. Los valores de peso se darán aproximados, nos ayudaremos con las medidas que si podemos tomar y con las tablas de equivalencias. Los grados de color de las piedras también se dan aproximados.
El valor histórico supone un parte, muy importante equiparable al valor intrínseco de los materiales de los que está hecha. Tenemos que tasar una joya de pecho con unos 400 diamantes, en lo que al peso de la pieza se refiere, a una media de 20 centésimas por piedra nos lleva a estimar el peso entre 80 y 100 cts. Con este tipo de planteamiento llegamos al peso aproximado de las piedras. Para la datación de la pieza, nos apoyamos en la historia de la pintura, los diferentes cuadros nos ayudaran a incluir la pieza en un periodo histórico bastante concreto.